En mitad de un verde prado en la localidad de Cottonwood, en  Idaho, Estados Unidos, se alza uno de los hoteles más peculiares que pueda imaginarse. Se trata nada más y nada menos que de un hotel rural de una habitación, ¡¡con forma de perro!!. Un matrimonio de escultores puso en marcha hace unos años este curioso proyecto, que permite disfrutar de una habitación de hotel dentro de una enorme escultura canina.

Esta "dog-room", con forma de perro de la raza beagle, ha sido acondicionada en su interior para ofrecer un buen servicio por el módico precio de 92 dólares (66 euros) por noche, con alojamiento y desayuno incluidos.

Además, los dueños se dedican a vender figuras con forma de perros en los alrededores del hotel, las cuales al parecer están teniendo un éxito enorme por internet.