La bella ciudad suiza de Lucerna, ubicada en el centro del país y rodeada de hermosos lagos y apacibles ríos, es el lugar perfecto para todos aquellos que busquen la paz y tranquilidad impropias de una gran ciudad. Un paseo por el hermoso Puente de la Capilla y por su antigua muralla, serán ideales para pasar unos días descubriendo esta pequeña localidad.Pero dentro de todo este apacible escenario se alza uno de los hoteles más peculiares del mundo, y es que por el módico precio de 98€ por noche, este curioso establecimiento nos ofrece la posibilidad de alojarnos en una prisión.
 

Rehabilitada en 1999 y convertida en hotel  por sus actuales propietarios, el JailHotel Lowengraben se encuentra en una antigua cárcel de 1862, que para más sorpresa fue utilizada hasta 1998. Y lo más increible de todo es que su estetica ha cambiado bien poco desde que se alojaran allí peligrosos delincuentes en lugar de alegres turistas. Los pasillos se han conservado tal cual estaban, y las puertas de las habitaciones siguen siendo las mismas que encerraban a los antiguos reclusos.


La mayoría de las antiguas celdas han sido modificadas, pero muchas de ellas conservan un aire a prisión que corta la respiración al visitante. Pero por mucho que pueda sorprendernos, su estetica carcelaria es el principal atractivo que hace que miles de turistas de toda Europa se hospeden cada año en este cusioso establecimiento.

Más información en www.jailhotel.ch/index.html